Practica actividad física y mejora tu vida en todos los ámbitos.
¿Sabías que practicar deporte mejora notablemente tu calidad de vida? ¿Que la actividad física puede evitarte enfermedades? ¿Sabes que además reduce tu estrés, te da una mentalidad más positiva y te hace más productivo en el trabajo?
Normalmente, asociamos la actividad física y la práctica del deporte a beneficios exclusivamente físicos y solo le prestamos atención si somos profesionales de alguna disciplina deportiva, tenemos que recuperarnos de una lesión o periodo de inactividad o vamos a presentarnos a las pruebas físicas de una oposición a policía, guardia civil o bombero.
Sin embargo, en el desarrollo de mi profesión de especialista en actividad física y el deporte en Logroño y La Rioja he podido comprobar cómo las personas que han integrado en su vida la práctica de la actividad física no solo mejoran su estado general, sino que tienen mayores capacidades para todas las demás facetas de su vida, como el trabajo o las relaciones sociales.
¿Por qué debes integrar la actividad física en tu vida diaria?
Por desgracia, en España y otros países, la actividad física y el deporte no se consideran parte de la salud general de las personas. A diferencia de países como Suecia, donde la actividad física está dentro de los programas generales de salud pública y está apoyada económicamente, en nuestro país todavía los médicos no la prescriben en sus consultas.
Entender que la actividad física y el deporte, siempre que sea adecuado a la edad y condiciones de cada persona, es básico para poder empezar a integrarlos en tu vida. Algunos de los beneficios que notarás…
Disminución de los síntomas de cansancio y agotamiento en el día a día.
Una mejoría sensible de la calidad del sueño.
Más flexibilidad y resistencia a la hora de realizar cualquier esfuerzo.
Sensación de bienestar general, que se traslada a todas las actividades que realizas.
Y, a largo plazo, también te beneficiarás de…
Menos propensión a estar enfermo, en especial por enfermedades comunes como la gripe o el resfriado. El ejercicio físico potencia tus defensas naturales.
Una mejoría en tu estado de ánimo.
Unas relaciones sexuales más satisfactorias.
Un control de tu peso.
Por no mencionar que, según muchos estudios, también estarás alargando tu esperanza de vida.
¿No te parecen suficientes motivos para empezar a realizar actividad física de forma regular?
Si te he convencido, y espero que sí, puedes anotarte estos primeros consejos prácticos para comenzar.
Algunas claves para mejorar tu actividad y forma física.
Mi primer consejo es que te dejes asesorar por un profesional de la actividad física y el deporte, en especial si nunca has hecho ejercicio físico de forma regular. Con esta supervisión tendrás unas pautas personalizadas atendiendo a tus características y necesidades específicas. Y evitarás posibles lesiones…
Realiza ejercicios aeróbicos (entre 150 y 75 minutos a la semana) tanto intensos como moderados. Combina paseos, bicicleta o natación con diferentes grados de intensidad y vete aumentando el tiempo semanal según progreses.
Realiza también ejercicios de fuerza que fortalezcan tus músculos. Los ejercicios deben actuar en todos los músculos del cuerpo (brazos, piernas, espalda, abdomen…). Las máquinas y las pesas serán tus aliadas.
Planifica un plan nutricional adecuado a la actividad que realizas. Para ello lo mejor es contar con un profesional, como los nutricionistas, aunque también los profesionales de la actividad física podemos orientarte.
Practicar un deporte también es una buena manera de mantenerte en forma. Cada deporte tiene unos beneficios concretos. La natación, por ejemplo, es uno de los más completos. Te sugiero que te asesores antes de decidirte. Cada caso es diferente, el tuyo también.
Y, lo más importante, tener una mentalidad de querer mejorar tu estado físico. Muchas personas abandonan sus entrenamientos y rutinas por falta de constancia o desmotivación. Mi consejo es que, si te ves desanimado, busques a otras personas para iniciar con ellos la práctica de la actividad física y el deporte. Juntos es más difícil abandonar los hábitos, y más sencillos integrarlos en tu vida diaria.
Si, aún con todo, crees que te va a costar empezar y mantener una disciplina diaria, siempre tienes a un profesional a tu alcance para que te acompañe en este proceso de mejora con un plan de actividad física a tu medida.
¿Te animas entonces a mejorar tu estado físico y mental?
No te desanimes. Puedes mejorar y lo puedes hacer. ¡Solo tienes que empezar!
